Hoy, 28 de diciembre, la Iglesia Católica conmemora el Día de los Santos Inocentes, fecha popularmente concebida, en países como la Argentina , como ocasión propicia para gastar bromas destinadas a subrayar amigablemente el costado ingenuo de la idiosincrasia humana. Sin embargo, el Día de los Santos Inocentes no es un día festivo, sino luctuoso. Es, al periodo del año cristiano comprendido entre el 25 de diciembre y el 6 de enero, lo que el Viernes Santo a la Semana Santa. Es la conmemoración de la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), referida en el texto bíblico y ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret [1].
Desde dicha perspectiva, subrayar amigablemente el costado ingenuo de la idiosincrasia humana parece una costumbre menos adecuada para el 28 de diciembre que para el 1º de abril, fecha asignada a tales efectos en Francia, Alemania, Austria, Canadá, Croacia, Suiza, Italia, Japón, Líbano, Menorca, los Países Bajos, Polonia, Portugal, Brasil, Gran Bretaña, los Estados Unidos, Australia, Rumania y Suecia. Esa costumbre parece haberse originado en Francia hacia fines del siglo XVI, cuando la Corona francesa resolvió reemplazar el calendario juliano, que fijaba el cambio de año en el 1º de abril, por el calendario gregoriano, que lo fija en el 1º de enero. Sin embargo, muchos franceses parecen haber seguido celebrando el Año Nuevo el 1º de abril, porque se oponían al cambio de calendario o no se habituaban a celebrar el Año Nuevo el 1º de enero. Dichos franceses empezaron a ser ridiculizados por sus compatriotas más jocosos cada 1º de abril, dando origen al llamado “Día de los Tontos de Abril” [2].
No quiero decir con todo ello que debamos caer en un exceso de rigor moral y renunciar taxativamente a subrayar amigablemente el costado ingenuo de la idiosincrasia humana. Pero sí quiero decir que debemos hacer cada cosa en el momento más apropiado. Y el 28 de diciembre no es la fecha más apropiada para subrayar amigablemente el costado ingenuo de la idiosincrasia humana.
La Matanza de los Santos Inocentes, obra realizada por el artista plástico italiano Duccio di Buoninsegna hacia 1310
[1] Cf. http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_los_Santos_Inocentes
[2] Cf.http://es.wikipedia.org/wiki/Pescado_de_abril